Tamarikitanga significa infancia en Maorí. Su fuerza sonora acompaña a las potencialidades que las niñas, niños y adolescentes tienen, sobre todo cuando se unen, se organizan y participan activa y creativamente.
Tamarikitanga es una sucesión de escenas relacionadas con los derechos de la infancia. Es reflejo de las diversas situaciones en las que dichos derechos son vulnerados, en mayor o menor medida, dejando abierta la puerta a las soluciones, a la reflexión, a las posibilidades de participación en defensa de los derechos con el apoyo de las estructuras de participación infantil y la comunidad en que esta se lleva a cabo.
Se presentan ocho derechos diferentes, como la reagrupación familiar, la atención sanitaria, la protección en caso de conflicto o guerra, entre otros, de manera original, sensible y respetuosa, pretendiendo con-mover y generar senti-pensamiento, para animar a la acción constructiva en la defensa de los derechos de la infancia y la participación infantil.
Finaliza con una escena dedicada al derecho al juego, tan importante para el desarrollo personal y social de los niños y niñas. Esa defensa del espíritu del juego, del juego creativo, socializador, cooperativo y constructivo, es la seña de identidad de la participación infantil y quizás la semilla de un mundo mejor.