Dice Augusto Boal que “cuando un actor no pide permiso para exhibirse, no actúa: “acciona.” No ilustra una acción, es una fuerza viva que inicia una acción y participa de ella.” De este modo, todo aquel que inicia una acción en cualquier momento puede estar en ese mismo instante haciendo teatro, sin necesidad de actuar: “accionando”. Y es así como partiendo de la realidad, saberes y comunidad con la que vayamos a trabajar, el teatro aparece como herramienta transformadora, promoviendo el protagonismo de las personas y facilitando el aprendizaje colectivo desde la experiencia.
El teatro es una forma de expresión que nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos, el entorno en el que vivimos, y las personas con las que estamos. Por ello, además de conocer mejor el mundo que habitamos, puede ser una palanca que nos permita transformarlo.
Al aplicar el teatro, diferenciamos:
El teatro es una forma de expresión que nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos, el entorno en el que vivimos, y las personas con las que estamos. Por ello, además de conocer mejor el mundo que habitamos, puede ser una palanca que nos permita transformarlo.
Al aplicar el teatro, diferenciamos: